UN AMIGO CON E.M.

Tenemos un amigo que padece E.M., desde que Jose enfermó logramos comunicarnos más con él. Parece que a veces "la enfermedad" tiene "sus cosas buenas" y podemos sacar algo positivo de lo difícil y doloroso.

Desde el respeto, porque cada uno lleva las cosas como quiere o como puede, hemos estado más unidos, hemos estado pendientes y sufriendo juntos...cada cual a su manera, pero más cerca de lo que estábamos antes. A veces sin hablar del tema, tan solo con un gesto o una mirada, o quizá solo con el pensamiento...Pero es verdad que la capacidad de Jose asumiendo su enfermedad y dando ejemplo de fortaleza, ayudó bastante a que esto ocurriera.

El camino de Jose fue más corto, pero logró que su fuerza llegara a tiempo para comprender que la VIDA vale la pena vivirla...como sea, pero llena de amor para dar y recibir.

Son enfermedades distintas, la maldita ELA corrió demasiado y nos dejó con ganas de "VIVIR UN POCO MÁS..."

Pero si de algo puedo estar segura es de la "alegría" que Jose sintió cuando se enteró que no era lo mismo...se "alegró" porque sabía que su amigo tendría más tiempo y podría disfrutar más que él....Su TIEMPO era otro.

Ya sé que es raro oir hablar de "alegría" ante una enfermedad, pero cuando la que te toca a tí es tan devastadora, rápida y dura...tan terriblemente cruel, te parece una suerte que no le toque a otro y das gracias porque no se repite, porque no tendrán que pasar lo que tú en tan poco tiempo.

Sé que en toda enfermedad, el sufrimiento es parte de ella y cualquier cosa que tengamos nos lleva al dolor y a la tristeza, a la impotencia...Pero mientras tengas "VIDA", la esperanza la tienes agarrada fuerte para poder vivir con un poco más de sentido...Esa esperanza debe ser el punto de partida para seguir en la lucha...no importa que sea ELA. EM, CANCER.....sea la enfermedad que sea, LA ESPERANZA debe mantenerse para seguir avanzando y sobre todo para seguir sintiendo que se puede ser feliz. Debemos continuar la lucha con esperanza, aunque el corazón se nos rompa de impotencia y de dolor...debemos seguir luchando porque merece la pena vivir, todos tenemos gente alrededor que nos quiere y merece la pena, pero merece la pena por uno mismo...somos importantes y únicos.

Somos capaces de superar muchos obstáculos, de ganar muchas batallas...aunque a veces parezcan "imposibles" podemos con "ellos"...La enfermedad puede llegar, pero hay que intentar vencerla...o al menos ponerselo difícil...

La fuerza del cariño, del amor, de la comprensión, de la confianza, de la entrega, de la solidaridad...de todo lo bueno que nos rodea, hará que SALGAMOS ADELANTE, subiendo y bajando....pero remontando en cada caída y volviendo a empezar cuantas veces haga falta.

Jose consiguió vivirlo con la esperanza de ser feliz lo que le quedaba...y vaya si lo logró. Fue feliz y nos hizo felices. Y se fue con la esperanza de que algún día no muy lejano se encontrará la solución para curar o frenar a la MALDITA ELA.

Mari Carmen.