JOSE Y SU PADRE

Estoy segura que Jose en este año tan duro, recordó a su padre "cada segundo" de su día a día...Siempre lo hizo, pero sé que en este periodo fue más intenso su recuerdo y su falta.

Su padre, también sufrió una enfermedad dolorosa que se lo llevó también demasiado pronto...

Para Jose él fue siempre su referente, era luchador, valiente, con un corazón lleno de bondad, con mucho amor dentro de su alma para repartir...eran dos personas que se parecían sobre todo, en su lucha ante las adversidades de la vida...Eran tercos, cabezotas, nada les resultaba dificil, su caracter duro les hacia poseer una energía y una vitalidad que solo la enfermedad les robó...Pero los dos supieron llevarlo con la dignidad que les caracterizaba, luchadores hasta el final.

La fuerza que tuvieron los dos, junto a su gran corazón fue lo que siempre les unió... Recuerdo que cuando su padre estaba ya muy enfermo y estaba Jose con él...sus caras eran el reflejo del amor que se tenían, su padre se encontraba seguro cuando se sentía cerca de Jose, quizá porque tenían la misma manera de ver y afrontar las cosas...Se parecían muchísimo: perfeccionistas para sus cosas, duros y fuertes en los momentos difíciles, y sensibles y tiernos cuando veían el sufrimiento en los demás o cuando veían la felicidad en su entorno.

Contagió a Jose su aficción por los coches...conducir, montar y desmontar piezas de coches o motos o de cualquier aparato que se les ponía delante, arreglar averías e inventar mecanismos para lo que fuera..."eran unos manitas".

Eran cabezotas, pero cabezotas de apariencia, porque al final cedían siempre y todo quedaba como una llamarada que enseguida se apagaba.

Eran comprensivos, auténticos y generosos...Daban todo por nada, entregaban su alma a los demás y los dos sabían como repartir felicidad.

En épocas distintas los dos han tenido que vivir "la enfermedad". Y como en todo "los dos" fueron capaces de sonreir a la vida...Los dos tuvieron la fuerza de asumir con dignidad lo que les había tocado....Y supieron llevar en silencio el sufrimiento y compartieron la alegría de vivir sin resentimientos ni quejas...

La mejor herencia que Jose recibió de su padre, la demostró durante la enfermedad:

"SU DIGNIDAD Y SU BUEN CORAZÓN"

"Ahora, desde su Cielo, volverán a compartir todo lo que les unió tanto..."

Mari Carmen.