PENSANDO EN ÉL...

     Llegan momentos en que todo se vuelve oscuro, se ensombrecen las palabras y los sentimientos transportan imágenes del ayer. Siguen siendo reales, es como si siguiera la vida sin su presencia física pero con él en todas partes...


    Cuesta escapar y aprender a vivir de otra forma, sigues pensando en cada situación...¿qué hubiera hecho él?  ¿qué hubiera dicho él ?  ¿qué sentiría él? ...¿qué, cómo, cuándo, por qué, para qué,....?


    Todos los interrogantes de la vida me los sigo planteando en pareja. Sin querer, condiciono muchas decisiones pensando por dos...Y tengo que aprender en soledad.


    Jose tenía un sexto sentido, o mucha psicología, no sé el qué...pero era especial al decidir, conocer, experimentar, aconsejar...Tenía siempre las cosas muy claras y hacia que yo me sintiera segura. Sus respuestas eran siempre razonadas y argumentadas, a pesar de lo cabezota que era, sabía siempre como acercarse desde el corazón y quitar importancia donde no hacia falta "comerse el coco"...


    Tengo con quien hablar, con quien compartir. Si recordáis el cuento del hombre, el caballo y el perro, yo tengo la suerte de tener amigos de esos, de los que no te dejan a solas y dejan sus necesidades para ocuparse de las mías. La amistad es ahora mi todo, pero hay instantes, situaciones, momentos concretos, ratos especiales, que son solo míos y de él, de él y míos...


     Y ahí es donde crece el dolor, ahí es donde sientes esa soledad del alma...


     Paso situaciones extrañas en las que no soy capaz de reaccionar, pienso en como lo haría él y me doy cuenta que estoy muy lejos de ver las cosas tan claramente...y más si se refieren a él.


     ¿Recordáis el post de "Los tres filtros"?, Jose tenía esa capacidad. Era increíble como defendía y valoraba la verdadera amistad, y era extraordinaria su claridad al decir y hacer las cosas. No se dejaba influenciar por "esos chismes" que siempre nos llegan. Él siempre pasaba "su filtro" y buscaba la ayuda necesaria para discernir entre lo bueno y lo malo, lo falso y lo verdadero...Siempre me decía que no hiciera caso, que pensara antes de emitir juicios. Si se equivocaba, era capaz de pedir perdón y empezar de nuevo, él siempre iba de frente...y le costó algún que otro disgusto, quizá era demasiado claro, pero así era él, con sus virtudes y sus defectos: totalmente AUTÉNTICO.


     A lo largo de estos meses voy experimentando todo lo que él me decía, y me doy cuenta, aún más, de lo excepcional que era. 


     Pero todo esto, son "nuestros momentos"
     "nuestros secretos"
     "nuestro lenguaje especial"
     "nuestras miradas cómplices"
     "nuestro AMOR sin límites"


     ÉL y YO....


     Mari Carmen.