domingo, 21 de noviembre de 2010
¿POR QUÉ...?
Largas noches de insomio, dando vueltas en la cama y la cabeza estallando, pensando simplemente...¿por qué llegó la muerte?...
Con la llegada del frío aparecen otros recuerdos, épocas felices y repletas de bellos sueños. Miras tu entorno y sigue como siempre, tan solo queda un lado vacío en la cama...¿por qué llegó a muerte?...
Instantes de soledad completa, añorando su abrazo tierno y el "te quiero" de cada noche, abrigando más que el cuerpo...el alma...¿Por qué llegó la muerte?...
Largas charlas en la noche, pensamientos compartidos, sensaciones que nos unían y problemas que se olvidaban..."mañana será otro día", me decía en un susurro...El silencio ahora aterra...¿Por qué llegó la muerte?...
Hacía frío, me acurrucaba entre sus brazos y cuando sus pies (siempre fríos como mármol) llegaban a los míos, venía la risa a veces, y otras el enfado...Me dan escalofríos cuando muevo mi cuerpo en la cama...y el frío es ahora del alma que congela hasta la sangre...¿Por qué llegó la muerte?...
...Y tantas cosas y momentos que se quedan muy adentro, pensad por un instante ¡cuántas experiencias sacáis de "vuestro espacio"...!
Risas, lágrimas, ternura, enfados, esperanzas, proyectos, ilusiones, disgustos y complicaciones, paz, serenidad...y sobre todo AMOR...¿Por qué llegó la muerte?...
Un espacio vacío, un espacio de sueños, un espacio de VIDA...La muerte llegó deprisa y se llevó un pedazo del Alma...
Solo ha sido, otra noche mala...
Pero, todo está bien...
Mari Carmen.
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La muerte siempre es injusta pero cuando se lleva gente jóven como José (o más jóvenes) y niños nos genera mucha más impotencia.
ResponderEliminarUn día a la vez
Un abrazo inmenso.
Besos
Conozco esas noches dolorosas, esa pregunta que nos machaca y que nadie contesta, algún día entenderás que para la muerte nunca hay explicación y nada nos va a consolar, pero también algún día llega la resignación, lo estás haciendo muy bien amiga, animo y adelante
ResponderEliminarMuchas gracias por tu cariño, yo también te tengo en el pensamiento
un abrazo muy grande
un beso bien grandote.
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