lunes, 29 de noviembre de 2010
¿ALGUIEN SE QUEDÓ POR EL CAMINO....?
Desde que Jose empezó con todo lo referente a su enfermedad, y empezó a contarlo con naturalidad y valentía, comenzó con ello su búsqueda por Internet intentando informarse, ayudar, conocer, experimentar...y por supuesto recibir ayuda sobre todo con testimonios, y ¡cuántas cosas encontró y descubrió!
Conocimos casos de todo tipo. Personas que se hundian, otras que resurgían, personas que se sentían acompañadas y otras que se sentían en soledad, pero TOD@S con una valentía y una fuerza espectacular.
Leyendo testimonios de enfermos como él, nos sorprendía como familiares y amigos de algunos de ellos se iban alejando. La expresión de ellos era "se quedaron en el camino", "se cansaron de ayudar", "cesaron las visitas", "su egocentrismo no les permite acercarse"...o simplemente "nunca estuvieron". Había casos que al leerlos se te encogía el corazón y otros llenaban de luz.
Ahora, con el tiempo y pensando todo lo que él y yo hablábamos, todo lo que él y yo discutíamos sobre estos temas, me doy cuenta una vez más de lo "claras" que tenía Jose las cosas y de toda su objetividad ante su enfermedad.
Al principio, yo me cabreaba porque alguien que esperabas venía poco, o simplemente te quedabas con las ganas de recibir una llamada, incluso esperaste a alguien que nunca llegó a aparecer o apareció en momentos puntuales o por conveniencia...
Cuando sucedían estas cosas y yo comenzaba a"refunfuñar", Jose, entendía, disculpaba, aceptaba...Siempre se ponía en el lugar del "otro" para comprender esas actitudes que a mí no me parecían normales. Para mí esas personas "se quedaban en el camino", para él eran simplemente "circunstancias que les impedían acercarse", y seguía pensando y entendiendo a cada una de ellas.
Y es que la enfermedad hizo que Jose viera las cosas de diferente forma, le cambió, sí. Le hizo ver las cosas desde la mirada tranquila y serena del cariño, se llenó de un halo de paz, de luz, de bondad, de humildad. Mientras yo me rebelaba y no entendía, él aceptaba, asumía y crecía.
Con la enfermedad CRECIÓ porque supo AMAR y ante cada limitación se superaba.
¿Alguien se quedó por el camino...?
Ante la enfermedad (la que sea), sepamos estar donde nos corresponde...
Primero "ellos"...
Después "los demás"...
¡ÁNIMO A TODOS LOS QUE SUFREN INGRATITUD Y SOLEDAD!
Siempre habrá alguien "especial" en ese camino...
Mari Carmen.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Mari Carmen, es imposible
ResponderEliminarLa gente reacciona de maneras insólitas, alguien me decía que no visitaba a Carlos (mi marido) porque le hacía mal verlo así... como si para el resto fuera placentero verlo enfermo.
Lo que aprendí es que la experiencia se vive, no se puede enseñar, los que no se acercan, no lo harán en otras oportunidades.
Como dice Serrat, "del derecho y del revés uno es solo lo que es y anda siempre con lo puesto".
Creo que cuando sufrimos una pérdida tan tremenda, necesitamos rever y repensar lo sucedido como parte del duelo.
Pero el duelo es tuyo y aunque quisieran no pueden vivirlo por vos.
Vas bien aunque hoy te parezca que no.¡ánimo!
Un abrazo inmenso
Mari Carmen.. adoraria ter conhecido José.
ResponderEliminarsabes ..eu acredito que que o destino escolhe
as pessoas melhores,para suportar as piores coisas.porquê? não sei. estou contigo ,de coração.