miércoles, 3 de noviembre de 2010

LECTURA Y SONRISA...


    "El Dios en quien yo creo no nos manda el problema, sino la fuerza para sobrellevarlo." (Harold S. Kushner)


    Leyendo estos días un libro, el autor habla de los duelos y comenta "que un duelo podríamos decir que se ha completado cuando somos capaces de recordar lo perdido sintiendo poco o ningún dolor."


    Al leer este párrafo tuve que esbozar una sonrisa...


    Porque es exactamente lo que mi "buen amigo" me viene diciendo últimamente...La única diferencia es que en el libro lo lees y a veces te quedas solo con esa lectura...Pero cuando es tu amigo el que te aconseja, te comprende y te ayuda, sin prisas, sin agobios solo como un bálsamo de paz que va entrando en tu corazón, entonces se convierte en algo más que en palabras. Va llegando a tu alma, y aunque no consigues verlo de esa forma, sí entiendes que llegará el día en que puedas hacerlo....y confías plenamente en poder llegar a ese punto de recordar...sin dolor.


    Seguí leyendo el libro, y continué sonriendo y recordando las charlas con mis amigos, con los tres de los que ya os hablé...


    Parecía que en lugar de estar leyendo, les estaba escuchando a ellos...seguí sonriendo, parecía que les tenía a mi lado.


    "No te guardes todo por miedo a cansar o molestar. Busca aquellas personas con las que puedas expresarte tal y como estás. Nada es más impertinente y perverso que interrumpir tu emoción con tus estúpidos condicionamientos de tu supuesta fortaleza protectora del prójimo."


    ¡Cuántas veces me sabe mal molestar! y ellos siempre me dicen lo mismo...date permiso para sentir y expresar el dolor, la tristeza, la rabia, el miedo...Ya que sufrí un golpe brutal, no debo esconder el dolor, y si lo puedo compartir, es totalmente lícito y humano. Parece que cuando las penas se comparten, el peso se debilita y se hace más llevadero. Cuando el alma duele tanto, el desahogo es necesario, aunque a veces sientas que siempre estás con lo mismo, ellos te quieren y siguen en tu camino para que puedas expresar ese dolor, para que vuelvas a aprender a vivir...para que vuelvas a pensar en tí...


    Y llego a la conclusión...la que ellos me hacen sentir:
    Necesito que me escuchen, y no debo esperar su ayuda pretendiendo que adivinen (que lo hacen) sino debo "pedir", como dice este libro: 


    "No es más sabio ni más evolucionado el que no precisa ayuda, sino el que tiene conciencia y valor para pedirla cuando la necesita"....Y yo la sigo necesitando....


    Mari Carmen.

2 comentarios:

  1. Vas haciendo este proceso y creo que saldrás airosa, espero puedas en algún momento continuar camino con un dolor menos agobiante.
    Un abrazo enorme con beso

    ResponderEliminar
  2. ¡Hola MariCarmen! hoy sobran las palabras aunque sean bien intencionadas, este escrito debemos aplicarlo todos.
    Un abrazo

    ResponderEliminar