lunes, 1 de noviembre de 2010

DÍA DE TODOS LOS SANTOS



     En España, dentro de la tradición católica, se realiza una visita donde yacen nuestros seres queridos. Este día, casi todos, echamos una mirada al Cielo y recordamos (un poco más) a todos los que nos precedieron.


    Recuerdo estos días a mi madre de una manera muy especial. Ella en su camino, perdió a muchos seres queridos, quizá demasiados, pero lo supo llevar con una entereza admirable y siempre consiguió transmitirnos su fuerza y su energía...su serenidad.


    Era de las mujeres que cada semana hacia su visita al cementerio, y nosotros, solo la acompañábamos muy de vez en cuando y ...en Todos los Santos.


    Mis padres, perdieron a su primer hijo cuando tenía 6 años...


    Desde entonces, ella tenía su ritual, cada semana, año tras año su visita era indispensable. En casa , casi nunca la vimos llorar, solo se le escapaban las lágrimas en "esas emotivas visitas".


    Mi padre, al contrario, desde ese día, no quiso ir al cementerio. Él tuvo otro ritual...Su opción fue no ir...


    Cada uno, nos demostró con esto, el respeto y el amor que se tenían. Los dos le recordaban por igual, cada uno a su manera...


    Recuerdo que mi madre, después de fallecer mi padre, nos decía siempre que cuando ella faltara no nos acordaríamos de ir a visitarles...(Para ella eran "encuentros especiales").


    Cuando ella nos dejó, fue cuando Jose empezó con su lucha contra la maldita enfermedad...No tuve tiempo de asimilar su marcha, no tuve tiempo de ir a esos "encuentros" que ella deseaba...


    Las circunstancias no me permitieron pasar "ese duelo" como debía...y aún hoy, creo que lo estoy pasando...


    Mi destino estaba marcado para devolverle a ella un poquito de lo mucho que siempre hizo por mí...


    Doy gracias a Dios porque se la llevó un mes antes de conocer el diagnóstico de Jose...Toda su vida fue dura, muy dura, y si hubiera vivido la enfermedad de Jose, la hubiera destrozado. ¡No pòdéis imaginar como le quería!...y es que Jose estaba conmigo desde los 13 años...para mi madre era otro de "sus hijos". Ahora sé que desde el Cielo, en el que creo, ella me estuvo tendiendo su mano junto a mi padre para que yo me pudiera levantar y para que tuviera fuerzas en el duro año que vivimos...


    Muchas veces olvidamos lo que nuestros padres nos enseñaron, lo tenemos en un rincón...y cuando no te lo esperas salen los recuerdos y las enseñanzas regresan a nuestras vidas...y es que ellos jamás nos abandonan, ellos están siempre amparándonos, aunque sea desde su Cielo...


    Hoy, casi 9 meses después de la marcha de Jose, sigo "ese ritual" que ella comenzó...


    Cada miércoles, acompañada de mi amiga del alma, hacemos la visita..."el encuentro" que mi madre me enseñó...Ahora es cuando la entiendo, ahora es cuando comprendo "su necesidad", ahora es cuando más la recuerdo...


    A ella, le encantaban las flores, y ahora, cada semana, les llevo una flor...es mi oración personal, mi oración para darles las gracias por todo lo que me quisieron...y me siguen queriendo...


    Hoy, en esta festividad...miro al Cielo...


    Seguro que Jose me sonrie y me dice (como siempre hacía)...


    "ERES, COMO TU MADRE"....


    Mari Carmen.

4 comentarios:

  1. Estou contigo Mari, eu vou sair agora mesmo,
    percorrer 200 kl para cumprir esse ritual.
    BEIJO

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  2. ¡Hola MariCarmen! ayer cumplí con el ritual; en el viento y la lluvia siempre los recuerdos, las vivencias y los principios inculcados estarán ahí como un paraguas que nos protege, y en la presencia del lugar de su descanso sabemos que han pasado por nuestra vida y nos dejaron mucho...
    Un abrazo

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  3. Mari Carmen, la conmemoración de Todos los Santos según aprendí es una forma que impuso la Iglesia para honrar a todos esos seres comunes que a los ojos de Dios son Santos aunque no hayan sido canonizados.
    Me encanta!
    José, tu madre, Carlos seguramente están disfrutando del paraiso.
    Mientras tanto nos queda seguir adelante, ser felices pese a todo y tener la esperanza del reencuentro.
    Besotes

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  4. Durante años esas visitas eran mi único consuelo, llevarles flores a los tres me proporcionaban una gran paz, lo sigo haciendo pero ahora esas visitas me hacen sufrir. Mi madre siempre encendía velas esos días, yo lo hago también, como tu dices, seguimos el ritual pensando que ellos con esas velas y esas flores pueden sentir que los recordamos, ojalá sea así
    Un fuerte abrazo amiguita

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