sábado, 23 de julio de 2011

CONTINUA LA SOLEDAD...


                      (Fragmentos de Anji Carmelo)


     "La soledad para algunos puede ser como un amigo que nos deja estar con nosotros. Para otros, algo que se tiene que evitar a toda costa.


     Hay soledades que confortan y otras que nos anulan con sus contundencias, soledades causadas por el distanciamiento de amigos que de pronto nos ignoran.


     Para muchos la pérdida de esa persona que tanto querían y quieren ha sido el causante de su primer contacto con la soledad y cuando esto pasa los efectos son aún mayores, porque sentirlo por primera vez desconcierta tanto que aumenta su impacto.


     La pérdida de un ser querido nos sume en la soledad, no sólo por la ausencia física, sino por otras condiciones que llevan a ese aislamiento y que nos dejan desamparados no sólo físicamente, sino también emocional y mentalmente.


     Si además esa persona que ya no está es la que más nos comprendía, entonces la soledad es total.


     La muerte de un ser querido con el largo y desgarrador proceso de duelo, nos sume en un lento camino de superación.


     ¿Cuántas veces vamos a tener que superar...?


     ¿Cuántas cosas...?


     ¿Cuántas situaciones...?



     Tenemos que ser lo suficientemente dueños de nuestro propio duelo, para no dejarnos anular por la soledad tenemos que vivirla, pero no ser anulados por ella, y para que esto no pase, la única manera que tenemos es de reencontrar todo lo que esa persona significaba, porque está presente en nuestro interior, donde realmente importa, en nuestro corazón que podrá sentirlo cada vez más, si prescindimos de lo físico.


     La superación de la soledad no es nada más que el triunfo del AMOR.


     Tenemos que reencontrarnos con nuestra vida. No la de antes, esa ya forma parte de un tesoro interno, que nadie nos puede arrebatar. Tenemos que reencontrarnos con nuestro presente y descubrirnos a través de esa nueva realidad.


     Pero más importante aún, su pérdida nos destaca la importancia que significó en nuestras vidas quererlo y la capacidad que tenemos ahora de vivir ese amor no encerrándolo entre las cuatro paredes de nuestra soledad, sino en un reencuentro con todo lo que nos rodea, porque su paso por nuestra vida agrandó las fronteras de nuestra propia vitalidad..."


     La soledad me alcanzó de nuevo...Unos días malos me acompañan...encontré este texto y me hizo reflexionar...


     ¿Cuántas veces...?


     ¿Cuántas cosas...?


     ¿Cuánto tiempo...?


     ¿Cuántos momentos...?


     Mari Carmen.

1 comentario: