(Nuestras Bodas de Plata)
TODO ESTÁ BIEN (Desconozco el autor)
"La muerte no es nada. No cuenta.
Sólo me he ido a la habitación de al lado.
Nada ha ocurrido.
Todo sigue tal como estaba.
Yo soy yo y tú eres tú.
Y la vida que vivimos juntos con tanto amor
permanece intacta, inmutable.
Lo que fuimos el uno para el otro
seguiremos siéndolo.
Llámame con el nombre de siempre.
No cambies de tono.
No adoptes un aire solemne ni triste.
Ríe como siempre reíamos con los chistes
que nos gustaban a los dos.
Juega, sonríe, piensa en mí.
Deja que mi nombre sea
esa palabra amiga que siempre fue.
Que sea pronunciado sin esfuerzo,
sin que sobre él se proyecte una sombra.
La vida significa lo mismo que siempre significó.
Sigue siendo lo mismo que fue.
Existe una continuidad absoluta e ininterrumpida.
¿Qué es esta muerte, sino un accidente insignificante?
¿Tengo que estar fuera de tu pensamiento,
porqué esté fuera de tu vida?
Sólo me he ido a esperarte,
durante un intervalo,
a un lugar muy próximo,
a la vuelta de la esquina.
Todo está bien."
¿Todo está bien...?
No, claro que no, pero no hay más remedio que pensar en positivo...
11 meses...y sigue pareciendo que fue ayer, que estoy soñando, que no es verdad que se fue...
El tiempo suaviza, pero no borra...y es que cuando "tu historia" se trunca tan brutalmente, a pesar del tiempo, sigue machacando y doliendo...
"La vida significa lo mismo que siempre significó. Sigue siendo lo mismo que fue."
Se fue el amor de mi vida...Y le sigo extrañando como el primer día....
Mari Carmen.
Amiga Mari Carmen:
ResponderEliminarMe adentro en tu espacio y me conmueve la entereza con la que compartes esta entrada de autor que desconoces.
Pero... ¿Todo está bien? yo diría que no, que estará bien para otros pero no para ti que sientes la falta de tu mitad. La vida sigue y ciertamente hay que pensar en positivo. ¡Ánimo valiente! Es tremendamente hermoso que siga en tu recuerdo y en tu vida a pesar de su ausencia.
Mi besopoeta amigo: Antonio
Un abrazo enorme y un besote
ResponderEliminarun beso inmenso, amiga...
ResponderEliminarUN ABRAZO para los tres.....GRACIAS!!!
ResponderEliminarNo sé muy bien cómo llegué hasta aquí, ¡suelo perderme en el laberinto de las redes! Comparto tu tristeza, Mari Carmen...La Ela se llevó a mi hijo a los 29 añitos... Eso no puede estar bien (para mí ni para nadie), pero creo que el autor del poema se pone en la piel del que se fue y te quiere consolar con ese mensaje de un más allá que en realidad está a la vuelta, detrás de un portal celeste por el que todos pasaremos algún día. Claro que el autor es una persona de fe, cosa que no todos logramos...dudamos...negamos...no sabemos...Te cuento, se llama Henry Scott Holland (1847-1918) y fue canónigo de la Catedral de San Pablo en Londres.
ResponderEliminarEn fin, por algo elegiste esta poesía, no lo sé. A mi me gusta porque es muy tierna, conversadora, sencilla...y porque sin ser religiosa es mística; quizás si no lo hubiese sabido, jamás me hubiera imaginado que el autor perteneció al clero católico. Seguramente haya sido filósofo, no?
Te abrazo desde la lejanía de Buenos Aires, Mari Carmen, también a tu familia y amistades. Ánimo, que la paz viene en puntillas de pie...toma su tiempo.