domingo, 15 de agosto de 2010

CATEGORIA LABORAL...O HUMANA?


Esta semana hablábamos una amiga y yo sobre los trabajos con personas enfermas o mayores...

Comentamos que son trabajos que pueden resultar "pesados", incluso a veces "desagradables" sino existe una real vocación para desempeñarlos...

Como siempre, recordé las vivencias de Jose durante su enfermedad, sobre todo en su estancia en los hospitales, en sus traslados, y en las visitas a los diferentes médicos...y puedo decir que nos encontramos "DE TODO".

El primer neurólogo que le dio el diagnóstico, fue un "señor" que debió dejarse el corazón en algún lugar perdido...Os juro que era de PIEDRA, menos mal que íbamos ya sabedores de la enfermedad gracias al médico que nos envió al especialista, y esto hizo que, aunque nos dejó desorientados, volviéramos al bendito doctor Campayo y alucinado por lo que le contamos nos ayudó para que no volviéramos a tropezarnos con el "señor de PIEDRA".
Esto nos llevó a la doctora Cano, "su neuróloga" del alma...
Es increíble como dos personas con el mismo trabajo sean tan diferentes...Uno tendría "categoría laboral"...y la otra además, tenía "CATEGORÍA HUMANA".

Con los médicos, enfermeras, auxiliares...podría escribir páginas enteras, pero creo que todos hemos pasado por "manos" de todo tipo.

Muchas veces te das cuenta que el enfermo (o persona mayor) además de necesitar "los cuidados médicos", lo que realmente le hace sentir "bien", sentir "persona", es el trato. No sentirse como un número con su historial y ya está.
Es verdad que hay mucha gente en los hospitales y en las residencias, y que el trabajo puede limitarse a lo que toca y punto...Pero detrás de cada historial, hay una "historia" personal mucho más importante en algunos casos que cualquier tratamiento.

La dureza de muchos profesionales puede deberse a no querer implicarse en cada caso, porque sería terrible llevarse a casa cada problema...Pero pienso que no se trata de hacer amistades, ni de coger cariño, eso va con el carácter de cada persona, pero sí puede convertirse en un gesto amable, en una palabra de cariño, en una mirada de ternura, en una sonrisa alentadora, en un apretón de mano que te reconforte...y sobre todo en el respeto al enfermo...

Nos encontramos con profesionales(que gracias a Dios son pocos) que parece que tratan con máquinas y se olvidan que están en contacto con personas, con su corazón, con su dolor, con su rabia, con su pena...y con su alma encogida por la impotencia.

Nosotros tropezamos con personas de todo tipo...Y os puedo asegurar que los de "categoría laboral", te hacen sufrir aún más si cabe en momentos que necesitas "seguridad" y "comprensión"...Los que además tenían la "CATEGORÍA HUMANA", dentro de la gravedad de la enfermedad, nos hacían sentir seres humanos con sufrimiento, pero capaces de superar los obstáculos que se nos presentaban...

Entiendo que es difícil encontrar el término medio, pero me parece que no es tan complicado...
Sólo pensar que somos seres humanos debería ser suficiente para quitar las piedras del corazón y convertirlas en un poquito de sensibilidad para poder ayudar con el alma...además de con las manos.

Mari Carmen.

2 comentarios:

  1. Mari Carmen, es la humanidad, habemos buenos, regulares y malos.
    Algunos con sensibilidad para tratar personas, otros deberìan dedicarse a otra cosa.
    Besos

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  2. Lo peor de todo es que esos profesionales se olvidan que están tratando con seres que sufren, y cuando se trata de persona mayores peor aún porque no se dan cuenta que debajo de ese viejecito hay alguien que fue joven y con una vida como la de ellos, no ven lo que hay detrás de su cuerpo maltrecho.
    Por eso el profesional en sanidad que no sea humano debería de cambiar su trabajo y no hacer daño a las personas que llegan a sus manos afligidas por una enfermedad o ancianos necesitados de ayuda.
    El que es buena persona lo es en todo amiga
    Un abrazo

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