Muchas veces a lo largo de nuestra vida nos encontramos en situaciones en que no podemos articular palabra...
Hay momentos en que queriendo decir muchas cosas no sabemos cómo hacerlo...
Otras veces, tu corazón te dicta las palabras adecuadas, pero tienes un nudo en la garganta y otro en el estómago que te impiden pronunciar una sola sílaba...
Casi siempre nos ocurre en las ocasiones que más creemos que se necesita una palabra: de ánimo, de aliento, de apoyo, de solidaridad, de consuelo, de comprensión...y es entonces cuando más cuesta sacar lo que tenemos dentro...
Me he puesto a pensar en todo esto recordando el principio de la enfermedad de Jose...y después de su marcha...
Y es en "esos momentos" cuando notamos, primero los dos y luego yo, la barrera de muchos a la hora de articular palabras.
Primero por conocer la enfermedad, luego al ver como iba perdiendo movilidad y al final, cuando se fue notar la impotencia de tanta gente que nos quiere al no saber que decirnos...
Es difícil expresar palabras acertadas cuando se tiene el corazón roto de dolor al comprobar el sufrimiento del otro y el de uno mismo...¡MUY DIFICIL!
Entonces, la persona que está "sufriendo", quizá más receptiva a todo, encuentra la magia de los "gestos"...y compruebas que "los gestos hablan..." y casi siempre valen más que muchas palabras...
Las flores hablan...
Un beso habla...
Una caricia es como una palabra suave que entra en el alma...
Una presencia, aún en silencio, va directa al corazón...
Un abrazo, lo notas como un mensaje de amor hacia tí...
Una mirada, sincera, te transporta a escuchar en ella la más dulce palabra de cariño...
Una mano que coge tu mano te hace sentir el calor de la amistad y te da fuerza desde el corazón...
Un hombro donde recostarte, te está diciendo en un susurro que no estás sola...
Cuando nos cuesta articular esas palabras que están en el alma pero no pueden salir...hablan los gestos, y siempre, siempre dicen lo que deseamos en el momento que lo recibimos...
GRACIAS POR TODOS LOS GESTOS QUE RECIBIMOS, RECIBÍ...Y SIGO RECIBIENDO.
Mari Carmen.
Ah, Mari Carmen, cuanto te comprendo.
ResponderEliminarYo sostengo que el valor de un pequeño gesto en "esos" momentos es invalorable.
Hay buenas personas que no tienen idea, que no se les ocurre que hacer, quedan paralizadas y por no equivocarse no hacen nada, es duro para ellos tambièn.(siempre digo que lamentablemente no hay un manual para guiarnos)
En momentos muy difìciles habìa una persona muy querida que no podìa visitarnos entonces, cada semana, llegaba una tarjeta con unas flores o una bonita imàgen y unas palabras, algo asì como "estoy con uds"
"siempre los recuerdo"
"Con cariño"
Nos ayudaba mucho.
Un beso enorme y uno especial a tu niña.
Si, que difícil es, porque además a pesar de tu buena voluntad por ayudar siempre temes decir algo con poca fortuna, con lo cual optas por callar y como tu dices, hacer gestos, y si, creo que lo que más dice son los gestos que te hacen sentir que esas personas están a tu lado y te quieren
ResponderEliminarUn abrazo
Gràcies per possar les paraules.
ResponderEliminarBesets