lunes, 5 de septiembre de 2011

LAS HUELLAS


                          (Desconozco el autor)


     "Una noche en sueños vi que el señor caminaba junto a la orilla del mar bajo hermosa luna plateada. Soñé que en los cielos veía toda mi vida representada en celestiales escenas que en silencio contemplaba.


     Dos pares de firmes huellas en la arena iban quedando, mientras con el señor íbamos cual amigos conversando. Miré atento hacia atrás esas huellas reflejadas en el suelo, pero algo extraño observé y me invadió gran desconsuelo.


     Observé que algunas veces al reparar en las huellas, en vez de ver los dos pares veía solo un par de ellas. Observaba también yo, que aquel solo par de huellas, se advertían mayormente  en mis noches sin estrellas, en los días de mi vida llenos de angustias y tristeza, cuando el alma necesita más consuelo y fortaleza.


     Pregunté triste al Señor:


     -¿Señor, tú nos has prometido que en horas de aflicción siempre a mi lado estarías dando muestras de tu amor? pero noto con tristeza que en medio de mis querellas, cuando más aflige el dolor, solo veo un par de huellas. ¿Dónde están las otras dos que indican tu compañía cuando las tempestades sin piedad azotan mi vida?-


     Y el señor me contestó con ternura y compasión.


     -Escucha bien hijo mío, comprendo tu confusión. Siempre te amé y te amaré, y en tus horas de dolor siempre a tu lado permanezco para mostrarte mi amor. Más, si en ocasiones ves solo dos huellas al caminar y no puedes ver las otras dos que se deberían reflejar, es que en tu hora afligida cuando flaquean tus pasos, no hay huellas de tus pisadas, porque te llevo en mis brazos."


     Mari Carmen.



3 comentarios:

  1. Hola Mari Carmen, me alegra encontrarte, me alegra ver que sigues teniendo esa fuerza y animo para seguir caminando, un abrazo grande

    ResponderEliminar
  2. Una historia para la esperanza, me gustó.
    Un abrazo cálido amiga.

    ResponderEliminar