¿ADVERSIDADES...?

"A eso de caer y volver a levantarte,

de fracasar y volver a comenzar,

de seguir un camino y tener que torcerlo,

de encontrar el dolor y tener que afrontarlo.

A eso no le llames adversidad, llámale sabiduría."

Encontré este escrito husmeando por internet...y me llamó mucho la atención...

Será que ahora todo me hace pensar...incluso a veces, cambiar el sentido de las cosas. Todo me parece interesante y "casi todo" tiene aplicación a mi vida.

Te das cuenta muchas veces que según tu estado de ánimo, interpretas las cosas de una manera o de otra.

Leyendo lo anterior, de primeras, pensé: ¿Cómo llamar sabiduría a las adversidades?

Pero, claro, me quedaba con las caídas, los fracasos, el camino equivocado, el dolor...y todo en conjunto son las adversidades que la vida nos depara...(y otras muchas).

¿Qué sabiduría puede haber con tantos obstáculos?. Cada adversidad es como una herida de tu alma, que no cicatriza y cada vez se vuelve más grande, más profunda...

Y se queda ahí, para siempre...,pero en un momento de tu vida la sabiduría entra en juego...Si no fuera por ello, el alma seguiría siempre destrozada y no tendría salida, entonces no verías más que adversidades. y desde luego la VIDA es algo más, aunque a veces cueste verlo...

Y llega la sabiduría de tener la capacidad de saberse levantar tantas veces haga falta...

La sabiduría de comenzar de nuevo, porque nos hace fuertes y nos quitamos (poco a poco) los miedos y los fantasmas...

La sabiduría de torcer por el camino que sea y tener la seguridad de que sea el que sea, nos puede llevar a la felicidad...

La sabiduría de buscar como afrontar el dolor, como superarlo, como hacer que vaya doliendo menos, como "a pasitos" convertirlo en AMOR que llene tu vida...

¿ADVERSIDADES...? Sí, muchas, pero nunca serán suficientes para destruir el AMOR de toda una VIDA...

Recordar, soñar, mirar, susurrar, sentir, luchar, acariciar, pensar, gozar, amar....Hay suficientes motivos para que nuestra sabiduría prevalezca sobre todas las adversidades...

Mari Carmen.