domingo, 7 de agosto de 2011

LUCES Y SOMBRAS...


                         (Mamerto Menapace)


                       LA SOMBRA PROPIA


     "El que no da la cara a la luz, se obliga a caminar detrás de su propia sombra.


     ¡Qué difícil es ser realista en la propia vida! resulta más fácil entregarnos a nuestra propia sombra, a nuestros sueños, a la marca que dejamos en el suelo.


     Porque la realidad tiene siempre mucho de imprevisible. Nos supera y nos envuelve. En ella nos encontramos colocados y no la podemos manejar como lo hacemos con la carretilla de nuestros sueños.


     La sombra no tiene peso, y por eso al proyectarla contra un obstáculo, fácilmente lo supera. Se retuerce, se amolda, trepa y se alarga. Ha logrado muy fácilmente superar el obstáculo con el que nos topamos en el camino. La sombra ha pasado, pero nosotros no, porque el obstáculo es real y nos encontramos detenidos por lo que se atraviesa ante nuestros pies.


     Es probable que en ese momento giremos la carretilla de nuestra sombra y creamos seguir tras ella simplemente porque la seguimos empujando delante nuestro. Y así vamos sembrando nuestra vida con trozos de camino que terminan siempre en fracasos, aunque no tengamos el coraje de reconocerlo, autoengañándonos con la convicción de ser leales a una idea.


     Pero el que se anima  a dar la cara a la luz, obliga a su sombra a marchar detrás suyo, haciendo su mismo camino. Porque el que camina con la luz de la realidad en sus ojos, también tiene su sombra, pero no la sigue, es ella la que lo sigue a él. Y su sombra no supera obstáculos que previamente no hayan sido traspasados por los pasos reales del que camina.


     Hombres y sombra realizan así un mismo camino. Ideales y realidad forman una misma historia. Probablemente los ideales tocarán menos realidades, pero éstas serán aquellas que han obligado al hombre a crecer y avanzar.


     Este hombre ha aceptado las exigencias de la luz en su camino. Exigencias duras, pero que han unificado su huella y que en definitiva le habrán permitido llegar cuando tenga que entregar su sombra madura a la noche.


     Solo el hombre con una sombra madura puede esperar sin miedo la luz de un nuevo amanecer. Será un hombre que ha hecho su camino."


     Todo lo que leo, (buscado o simplemente encontrado), me lleva a pensar como siempre en Jose...¡Cuánto me dejó enseñado...!


     Con el tiempo y sin darme cuenta, voy entendiendo su forma de VIVIR, su forma de PENSAR, su manera de ACTUAR...


     Su sombra fue esa sombra madura...y esperó sin miedo la luz de su nuevo amanecer...


     Mari Carmen.

2 comentarios:

  1. ¡Hola amiga! ya iba a cerrar la ventana y en mi vuelo hasta la tuya con este escrito me dejas pensando...
    Que tengas lindos sueños, ¡hasta mañana!

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